
Pablo de Rokha.
Sangre de Chile, los vinos chilenos braman en las arterias de la Patria
Y cantan en el corazón de los bebedores y los catadores de la ebriedad, que no son viciosos alcohólicos, no, son Inventores y Sacerdotes de la religión vitivinícola, y “Los Borrachos de Velásquez,
Cuando por ejemplo, aletean las primeras prietas en los nidos vacíos de Mayo
Y las guitarras del sol lloran en las bodegas, tan sombrías como el espíritu humano,
La artesanía inmortal de la vinicultura, o el compadre
Juan de Dios Salamanca nos invita a comernos unas cholguitas crudas remojaditas y conversaditas con blanco pipeño de Sur o de San Vicente de Tagua-Tagua, y unos chunchules de vaquilla completamente soltera , bien ardientes y bien picantes, sabrosísimos,
Con aquellos aditamentos que convierten en “causeo” la buena comida y terminan en las damajuanas que parecen inmensas damajuanas tremendas.
Aroma de siglos echan las botellas en la garganta del bebedor que entiende correctamente cómo se embriaga un varón nacional, al cual respeta el vino (…)
Pablo de Rokha nace el 17 de Octubre de 1894 con el nombre de Carlos Díaz Loyola. Comienza sus estudios en Talca. En 1912 se traslada a Santiago matriculándose en la Universidad de Chile.
En 1917, ya con el nombre Pablo de Rokha publica “Versos de Infancia”. En 1918 participa como Director en la Revista “Nomen”, y publica una pequeña obra grotesca y expresionista llamada “Sátira”.
A partir de 1930 comienza a realizar una poesía más vinculada a los temas sociales. En 1938 colabora con el Frente Popular que elige al presidente Pedro Aguirre Cerda, y publica el libro “Cinco Cantos Rojos”. En 1939, Pablo de Rokha inicia la publicación de la Revista Multitud, revista del pueblo, que mantendrá hasta 1963.
En el año 1968, a los 73 años de edad, el autor pone fin a su vida con un balazo en la boca, dejando inconclusas sus memorias y fragmentos de algunos libros.